El tipo de piel viene marcado por el propio ADN, de manera que si se nace con la dermis sensible seguirá siendo así para toda la vida, independientemente de si la tienes seca o más grasa.

Lo que sí se ha comprobado es que con los años y otros factores se vuelve más frágil y requiere cuidados extra.

Los tratamientos para pieles sensibles son amplios y variados.

Actualmente, las grandes firmas de cosmética trabajan en fórmulas específicas que defienden y protegen las pieles más delicadas de cualquier agresión externa, como el clima, el contacto con elementos incompatibles o incluso de alergias a ciertos alimentos que la dermis no tolera.

Tratamientos para pieles sensibles

No todas las pieles sensibles reaccionan igual ante cualquier tipo de técnica y tratamiento. Descubre los que te convienen y cuáles debes evitar.

-Puedes exfoliar la piel, pero con cuidado y sólo una vez cada 3 o 4 semanas. Elige texturas suaves, como las espumas, y mejor el gommage (de arrastre) que el peeling.

-Renuncia a las dermoabrasiones y todos los tratamientos químicos para suavizar las líneas de expresión.

- Puedes optar por las infiltraciones de ácido hialurónico de acción hidratante. Se aplican como tratamiento preventivo en las pieles jóvenes para darles un aspecto más fresco y luminoso.

- Los tratamientos para pieles sensibles de vitaminas refuerzan las defensas cutáneas. Consiste en aplicar dosis homeopáticas de vitamina E y C en los puntos más vulnerables del rostro, como mejillas, contorno de ojos, labios y frente.