El alisado brasileño: la revolución del cabello

8:28

Una nueva moda procedente del continente americano ha llegado!

El alisado brasileño, como su nombre indica, nació en Brasil y, desde el año 2000, empezó rápidamente a ponerse en práctica en los salones de peluquería americanos. Esta nueva técnica se ha hecho esperar pero... ¡por fin aterriza en las peluquerías españolas!
Es perfecta para los cabellos rizados o crespados, teñidos o decolorados, estropeados o sensibles. No obstante, es poco conocida y hace que nos surjan ciertas dudas como: ¿Cuánto cuesta? ¿Cuánto tiempo dura el alisado? ¿Qué riesgos conlleva? ¿Dónde nos la podemos realizar?
En España cada vez hay más salones de belleza que ofrecen el alisado brasileño, incluso el número de peluqueras a domicilio que anuncia este tratamiento, ya sea a través de internet o por vías más convencionales, va en aumento. Pero ¿es merecida la fama de este alisado?

Los secretos

Cuando hablamos de «alisar» el cabello a menudo entendemos «estropearlo» o «liso por poco tiempo». No es éste el caso del alisado brasileño, pues es de larga duración y cuida el pelo en lugar de estropearlo. ¿El secreto? La keratina. Esta molécula que producimos de forma natural tanto en el cabello como en las uñas compone un 95 % del pelo, un porcentaje que disminuye con las agresiones diarias a las que éste se ve sometido: tintes, decoloraciones, permanentes, etc.
A medida que el pelo pierde keratina también pierde brillo, elasticidad y fuerza. Justo el punto fuerte del alisado brasileño, pues esta técnica nos aporta la queratina que, con el paso del tiempo, vamos perdiendo. Por eso, tras el alisado, luciremos una melena sana, en mejor forma y lisa durante unos cuatro meses (mucho más tiempo que con cualquier otro método de desrizado).
Antes del tratamiento
Prepara el bolsillo. Un alisado brasileño puede costar entre 150 y 300 € la sesión. Al contrario que el alisado japonés (también denominado «Yuko»), el brasileño no es permanente, así que deberás someterte a una sesión cada dos o cuatro meses. Ahora bien, es una técnica que funciona siempre: con cabellos teñidos, que se hayan sometido a un desrizado, cabellos con las puntas abiertas, etc.

En la práctica

Antes de decidirse hay que ser consciente de que se trata de una técnica que requiere mucha paciencia ya que se necesitan entre dos y cuatro horas para llevarla a cabo y de que se desarrolla en tres fases:
- La preparación: se lava el cabello con un champú purificante especial destinado a abrir las microescamas del pelo. De este modo se prepara y se nutre de keratina.
- El secado: el alisado sólo se realiza cuando el pelo está seco, de ahí la importancia de secarlo bien tras el lavado. Sólo cuando esté seco se podrá pasar a la siguiente fase.
- El alisado: el producto que contiene la keratina se aplica sobre el cabello, mechón a mechón. A continuación, se secan otra vez los mechones para, finalmente, alisarlos con una plancha. De este modo se cierran de nuevo las escamas.
¡Listo! Ya tenemos el alisado brasileño. Ahora bien, existe un inconveniente: no nos podemos mojar ni atar el cabello durante los tres días siguientes al tratamiento. Por el contrario, se puede peinar y alisar sin problema. Tras esta última etapa luciremos un pelo fuerte y liso los próximos meses.

Lissage
El cuidado
El cuidado que conlleva este tratamiento pasa primero por el lavado. Utilizaremos sólo champú con un PH bajo, sin clorito de sodio (a la venta en grandes superficies o en parafarmacias) para no gastar el almacenamiento de keratina del cabello.
Por otro lado, hay que recordar que el alisado brasileño no es permanente, sino un medio de facilitar el alisado y el cepillado. Este tipo de alisado deja el pelo más resistente y previene la aparición de puntas abiertas, lo que no quiere decir que repare los cabellos con puntas abiertas. No se trata de un alisado milagroso... ¡pero casi!

You Might Also Like

0 comentarios

Popular Posts