La cantante Rihanna aparece en su primera portada de la edición estadounidense de la revista Vogue.

La famosa fotógrafa Annie Leibovitz fue la encargada de retratar a Rihanna, quien aparece con un vestido floreado de Chanel. La sesión fotográfica ha sido realizada en una playa paradisiaca de Los Ángeles luciendo la cantante un look rompedor y muy ácido, al más puro estilo Jessica Rabbit.

En la entrevista la cantante se sincera sobre temas como su familia, la fama, que llegó a su vida cuando ella era todavía una adolescente y cómo se siente con sus curvas. El excepcional físico de la estrella ha cautivado a Ana Wintour, que no ha dudado en contar con ella para este esperado número.