Si bien la mujer nunca está conforme con su pelo ya que aquella que lo tiene lacio admira los rulos de otra y ésta los rechaza prefiriendo tener un alisado perfecto, está claro que a la mujer con el cabello totalmente lacio le resulta muy difícil darle volumen y movimiento a su pelo, por consiguiente muchas veces opta por hacerse una permanente que le permita lucir un peinado elegante y duradero, pero como toda técnica, la permanente tiene sus secretos en relación al tipo de pelo en particular, por ejemplo si la mujer tiene un cabello muy fino y lacio puede hacerse una permanente duradera con bigudíes (ruleros pequeños) sobre un corte rebajado y que se adapte a su rostro, pero si se trata de una mujer con poco pelo se deberá hacer una permanente con bigudíes más pequeños y sobre una melena corta. Por otra parte si tiene el cabello teñido se tendrá que tener mucho cuidado ya que este cabello es muy sensible a los líquidos de la permanente, recordemos que éste ya está castigado con amoníaco y agua oxigenada, por lo tanto si aún se desea hacerla habrá que efectuar un tratamiento previo con proteínas y baños de crema a fin de preparar el terreno capilar para que reciba sustancias que pueden resultar altamente sensibles.

También tiene que ver el grosor del cabello, ya que si es un cabello grueso, se ondulará solo donde se desea mayor movimiento.

Los cabellos decolorados no deberían recibir permanente porque han perdido tensión y no se encuentran aptos para tal exposición, lo único que puede resistir sin que se perjudique el cabello es un premarcado que se hace también con bigudíes enrollando en ellos el cabello húmedo e impregnándolo con el liquido especial y dejándolo actuar cinco minutos.

Ahora bien, una vez hecha la permanente, ésta deberá llevar un cuidado especial ya que habrá que lavar el cabello con productos para cabellos teñidos aunque no lo estén, nutrirlo con baños de crema y productos específicos para permanentes, además las puntas se deberán recortar frecuentemente, no volver a realizar otra permanente antes de los tres meses y no decolorarlo nunca, sólo se podrá hacer teñido sobre teñido.