La modelo rusa, novia de Cristiano Ronaldo, se confiesa en una entrevista para la revista Cosmopolitan, de cuyo número de junio es portada.

La impresionante modelo rusa Irina Shayk, novia de Cristiano Ronaldo, ha ofrecido a la revista Cosmopolitan una entrevista en profundidad en la que descubre muchos cosas de su biografía y personalidad. Shayk se crió en Yemanzhelinsk, un pueblecito ruso que vive de la minería y en el que todo el mundo conoce los dimes y diretes de los vecinos: “Cuando cumplí 18 decidí estudiar fuera y salimos de allí, así que me apunté en una ciudad cercana a una Escuela de Belleza. Allí fue donde me descubrieron para ser modelo”.

Imagen de Intimissimi, Irina ha tenido que luchar mucho para llegar a convertirse en la popularísima modelo que hoy es y en el símbolo femenino que representa para muchas mujeres rusas: “Luché mucho para conseguir lo que ahora tengo, por lo que agradezco saber de dónde procedo y como fueron mis comienzos. Es importante vivir este proceso de partir de nada para luchar por tu futuro. Todos tenemos que luchar por aquello que queremos”. Hoy, en medio de la vorágine profesional, asegura que se encuentra muy sola cuando viaja, echando de menos seguro a su pareja, el flamante futbolista Cristiano Ronaldo. Sin embargo, cuando está de viaje con quien más se comunica es con su madre y hermana: “Tengo una relación super fuerte con mi mami, y también con mi hermana mayor. De hecho, vinieron a Nueva York este verano para pasarlo conmigo. Y, si tengo tiempo, me voy yo a Rusia a verlas”.

Irina, bellísima, explosiva, no solo destaca de ella misma sus cualidades físicas, que son evidentes, sino su capacidad para trabajar duro: “La clave del éxito está en intentar ser siempre mejor”. Y no duda en confesar que sus pechos están retocados en la portada de la revista Sports Illustrated: “Es lo que buscaban, así es la filosofía de la revista. Pero soy la primera modelo rusa que ha salido en portada (y la que más copias ha vendido), y conseguirlo es un éxito que te abre las puertas en América para muchas marcas. Represento con esa portada a una mujer más femenina y sexy”.

Proyecto solidario

Además de guapa y exitosa, Irina es solidaria. Tiene un proyecto destinado a los niños: “Intento ayudar a los niños de mi propio pueblo, pues hay mucha gente en Rusia que no puede pagar los cuidados sanitarios de sus hijos, ni pagar las habitaciones del hospital. Intento ayudar en eso. Y con proyectos de caridad que ayudan económicamente a realizar operaciones o tratamientos médicos a los más pequeños”.