Pocas de las mujeres tienen la costumbre de revisar los ingredientes que forman parte tanto de nuestro champú como de nuestro acondicionador para el cabello. Algunos productos están formados por diferentes alcoholes que pueden hacer que nuestro pelo se vea finalmente más dañado que bonito. El alcohol tiende a secar el cabello y por lo tanto le da una textura bastante desagradable tanto visualmente hablando como al tacto.

El alcohol etílico es un alcohol graso que se origina a partir de los aceites o grasas de una sustancia. Este alcohol se utiliza mucho en una serie de cosméticos, productos para la piel y aceites para el cabello, debido a sus propiedades químicas que son bastante beneficiosas. Por lo general, las grasas como los aceites no se mezclan con el agua en absoluto, por lo tanto, el alcohol etílico actúa como una barrera para la pérdida de agua.

Utilizar este alcohol puede hacer que el cuero cabelludo no se escame y por lo tanto no surja la temida caspa. También, es conocido como emoliente y como emulsionante secundario debido a las propiedades suavizantes que posee. Es un ingrediente que se ha quedado destinado para ser usado en el cabello, las uñas y productos para la piel.

La toxicidad del alcohol etílico de acuerdo con diferentes investigaciones es mínima. No es un tipo de alcohol abrasivo ni nada por el estilo. Su color es un poco amarillento. Eso sí, antes de su utilización se debe comprobar si no crea ninguna reacción alérgica ya que algunas personas no reaccionan bien con este ingrediente.