Si quieres dejar una huella segura ante las miradas de los demás, el delineado de los labios te lo asegura. No solo puedes resaltarlos y hacerlos más gruesos o más delgados, sino que también puedes darle la forma que desees y el acabado que se te ocurra.

Al maquillarte debes fijarte bien en la forma de tus labios y en el resto de tus rasgos faciales para lograr un realce armonioso. El tamaño de tu boca debe ir en relación con el resto del rostro. Por ejemplo, si tienes ojos muy pequeños, no maquilles tus labios para que se vean más gruesos, es mejor delinearlos bien y acentuar su forma, así se verán muy seductores. Y por el contrario, si tienes unos ojos grandes o una nariz pronunciada, unos labios finos no son la mejor solución, más bien hazlos parecer un poco más gruesos para que todos tus rasgos resalten.

A la hora de decidirte por el color, debes saber que los tonos claros crean el efecto de agrandar y los oscuros el de disminuir. Teniendo este conocimiento, opta por los colores oscuros si tienes labios grandes y claros si los tienes pequeños.

Antes de comenzar a maquillarlos te recomendamos que utilices un poquito de base y una delgada capa de polvos, así disimularás algunos "defectillos" y obtendrás una mayor duración del lápiz labial.

Ahora bien, si lo que quieres es hacer que tus labios se vean gruesos debes delinearlos por fuera de su línea natural, la forma tú la eliges, pero es bueno

que sepas que la forma de corazón es la más llamativa y la más sensual. Para lograrla, sólo tienes que dibujarla en tus labios pero sin exagerar ya que si la haces muy pronunciada, se verá un poco falsa. Si tus labios son muy gruesos y lo que deseas es hacer que se vean más finos, deberás delinearlos por dentro de la línea natural.

Después de haberlos delineado, ya sea para que se vean mas gruesos o más delgados, el siguiente paso es aplicarles color, para lo cual requerirás un pincel. Pasa éste cuidadosamente encima del delineador y luego por toda la boca. A continuación maquilla tus labios con el lápiz labial, para asegurarte que queden totalmente cubiertos, ya que a veces el pincel no logra realizar esa función y los deja un poco disparejos. Una vez pintados, presiónalos sobre un pañuelo de papel y aplica polvos translúcidos, luego maquíllalos de nuevo, esta vez sólo con el labial. Para darle el acabado ideal, si lo que quieres es dar la impresión de unos labios gruesos, aplica un poco de brillo en el centro del labio inferior y si tu idea es disminuir su tamaño, aplica el brillo en el centro del labio inferior.

Recuerda que un buen aliento es básico y una amable sonrisa es imprescindible. Bien, ya hiciste tu trabajo con tus labios, ahora deja que ellos te sorprendan.