Durante las fiestas hemos asistido a eventos y celebraciones que han hecho que la piel de nuestro rostro sufra más de lo habitual, bien por esas noches en las que nos hemos olvidado de desmaquillarnos, por utilizar productos no adecuados, el frío, el humo del tabaco…etc. Todo ello ha contribuido a irritar y debilitar la piel, sobre todo si es sensible. Para ayudar a nuestra piel a recuperarse, podemos utilizar una serie de mascarillas naturales que calmarán, hidratarán y nutrirán nuestro cutis, devolviéndole un aspecto joven, sano y terso.

- Mascarilla nutritiva: Para prepararla vas a necesitar una yema de huevo, dos cucharadas de aceite de oliva y tres cucharadas del queso crema que elijas. Aplica la mascarilla en el rostro, cuidando muy bien de que no te caiga nada en los ojos y después de quince minutos, aclárate la piel con agua fría.

- Mascarilla limpiadora: Necesitarás dos cucharaditas de caléndula, dos cucharaditas de lavanda y dos pétalos de rosa. Mezcla bien todos los ingredientes y después aplícalos sobre la piel del rostro después de haberla limpiado. Deja actuar la mascarilla durante diez minutos y finalmente aclárate con agua tibia. Esta mascarilla está especialmente indicada si no hemos limpiado nuestra piel diariamente, porque además de eliminar todos los residuos y restos que queden en nuestra piel, calma la irritación, aportándole suavidad.

- Mascarilla para descansar la piel: Necesitas una zanahoria, varias hojas de lechuga y un poco de leche. Pela y ralla la zanahoria, pica la lechuga y mézclalas. Después añade agua hirviendo y deja macerar la mezcla toda la noche. A la mañana siguiente añade un poco de leche, pero evitando que la preparación quede demasiado líquida. Cuela la mezcla y aplícala sobre el cutis antes de irte a acostar y déjala actuar durante la noche. A la mañana siguiente aclárate con agua tibia.