Como adelgazar segun la zona
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Si
cuando aumentas peso subes una talla de pantalón y cuando haces dieta
adelgazas de pecho, esta es tu zona conflictiva. La grasa que se acumula
en la parte inferior del cuerpo es bastante resistente a las dietas de
control de peso, pero con algunos cuidados, podemos conseguir
erradicarla.
-CAUSAS:
La mayoría de mujeres en edad fértil, debido a los cambios hormonales,
tienden a acumular los excesos en las caderas, las cartucheras, el
trasero y los muslos. Otra razón por la que el exceso de grasa puede
acumularse aquí es debido a un metabolismo lento.
-ALIMENTACIÓN:
una de las mejores formas de cambiar esta tendencia es reducir el
consumo de grasas, embutidos, lácteos enteros, salsas, bollería,
alimentos precocinados, frituras y carnes grasas. Aumenta el consumo de
verduras, frutas, legumbres y productos desnatados. Se trata de
conseguir una alimentación sana y equilibrada.
-COMIDAS:
lo ideal es realizar 5 comidas al día (desayuno, almuerzo, comida,
merienda y cena). Con esto conseguirás activar tu metabolismo y quemar
más grasa. El momento en que nuestro cuerpo quema más energía es por la
mañana, pero este gasto va disminuyendo a lo largo del día por lo que es
preferible que no consumas dulces o snacks salados a partir de las 5 de
la tarde.
-ESTREÑIMIENTO Y MALA CIRCULACIÓN:
estos trastornos, además de empeorar la celulitis, tienden a
incrementar la acumulación de líquidos y toxinas de la cintura para
abajo. La mejor manera de combatirlos es ingiriendo más agua y fibra,
que son los dos únicos componentes de la dieta que sacian sin engordar.
Lo más recomendable es comenzar y acabar el día bebiendo agua. Por la
mañana, en ayunas, tomate un té, un poleo menta o, en caso de mala
circulación, un zumo de fruta cítrica o una infusión de escaramujo. Por
la noche puedes optar por una tisana digestiva de anís verde o de
hinojo. Es necesario beber 2 litros de líquidos entre agua, infusiones,
zumos caseros (los industriales tienen el doble de azúcar), caldos
desgrasados, sopas, etc. La fibra es capaz de llenar el estómago,
acelerar el tránsito intestinal y reducir la absorción de grasas a nivel
intestinal. Para aprovechar sus beneficios, come cinco raciones de
frutas y hortalizas al día, opta por productos integrales y consume
legumbres como plato único 2 ó 3 veces por semana.
-DEPORTE: la
bicicleta, el spinning o el step, nos ayudan a elevar el trasero y
definir la curva entre las nalgas y los muslos. También nos ayudará a
reducir volumen en los glúteos y fortalecer los muslos, la sentadillas,
que se hacen flexionando las piernas como si fueras a sentarte en una
silla, manteniendo la espalda recta y los brazos estirados hacia
delante. Si tus hombros, comparados con tus caderas, son estrechos,
puedes desarrollarlos con pesas, natación o ejercicios de remo. De esta
forma tu silueta se verá más equilibrada.
-TRUCOS DE COCINA.
-Tomar
9 gramos de sal al día fija en el cuerpo hasta 1 litro de agua durante
un día. Te sentirás más ligera si mantienes alejado el salero, evitas
las bebidas con gas, el alcohol, y destierras de tu dieta alimentos con
sal oculta como conservas, charcutería, ahumados, precocinados, etc.
-Acompaña
la comida y la cena con 1 ó 2 rebanadas de pan integral de unos 2cm de
grosor. En el desayuno, puedes tomar un panecillo con jamón serrano sin
grasa, jamón york, pavo o queso fresco.
-Si
en lugar de rebozar o freír, optas por asar al horno o cocinar a la
plancha o al vapor, reducirás a la mitad el número de calorías de cada
plato.
2-GRASA ACUMULADA EN EL VIENTRE, EL PECHO Y LOS BRAZOS.
Si
cuando ganas peso, la grasa se distribuye en la zona superior del
cuerpo: el vientre se hace más prominente, la cintura se desdibuja y
subes una talla de sujetador, esta es tu zona. Lo más tranquilizante es
que estos kilos son más fáciles de eliminar.
-CAUSAS:
según expertos, el 30% de la grasa que se acumula en esta zona se debe a
una predisposición genética, lo que significa que con una alimentación
adecuada y algo de ejercicio, podemos deshacernos del 70% restante.
-ALIMENTACIÓN:
hay que vigilar los hidratos de carbono de rápida absorción como los
dulces, la bollería, las patatas, el arroz blanco, la pasta refinada,
los corn flakes, etc. El consumo de estos alimentos incrementa los
niveles de insulina en sangre, provocando una mayor almacenamiento de
grasas en la mitad superior del cuerpo. Para mantener a raya esta
hormona es mejor optar por la versión integral del pan, los cereales, la
pasta y el arroz. Otra buena opción es combinar todos estos alimentos
con vegetales: cereales con fruta, arroz con champiñones, pasta con
calabacín, etc. Cuando el exceso de calorías proviene de alimentos ricos
en grasas (embutidos, quesos, leche entera, carne grasa, etc), la zona
que antes tiende a almacenar es el abdomen y la parte baja de la
espalda.
-COMIDAS:
prepara desayunos completos: una ración de cereales, otra de lácteos
desnatados o leche de soja y fruta. Reserva la comida principal para el
mediodía y haz una cena ligera evitando recetas de pasta, arroz, patatas
o bocadillos.
-ESTRÉS:
llevar una vida ajetreada aumenta la producción de cortisol, una
hormona que además de abrir el apetito, aumenta la acumulación de grasas
en el vientre. Lo mejor es bajar el ritmo y tomar infusiones relajantes
como la manzanilla, el rooibos, la tila o el espino albar. Limita el
consumo de estimulantes como el café, el chocolate y bebidas de cola.
Come de forma relajada ya que si ingieres los alimentos con ansiedad, se
hincha el abdomen.
-DEPORTE:
para quemar la grasa que se acumula en esta zona es necesario hacer
ejercicio cardiovascular como mínimo tres veces por semana en sesiones
de 1 hora. Hay muchas opciones: bicicleta, footing, natación, jogging,
baile, etc. El resto de días intenta andar a paso rápido durante media
hora como mínimo. Si acabas de ser madre puedes optar por la gimnasia
hipopresiva, ya que resulta ideal para potenciar la musculatura
abdominal que hace de fajín y afinar la cintura.
-TRUCOS DE COCINA.
-las
especias picantes frenan el apetito y consiguen que el organismo
aumente la combustión de calorías en un 25% durante unas horas.
-hacer
la digestión, aunque sea de un ligero tentempié, activa el metabolismo y
quema calorías, por eso es mejor no saltarse ninguna comida. Si no
tienes hambre, come un yogur desnatado o una pieza de fruta.
-el
aceite de oliva es muy sano y más energético que la mantequilla o la
nata. En dietas de control de peso hay que limitarlo a dos cucharadas
diarias.
-SI COMES FUERA DE CASA....
-es
mejor que te lleves un "tupper" que previamente hayas elaborado tu en
casa ya que los menús de restaurante no suelen ser nada aconsejables
para la dieta. Lo ideal es preparar la fiambrera justo después de cenar
porque con el estómago lleno pondrás menos cantidad de comida. Para
evitar repentinos ataques de hambre, incluye una pieza de fruta en una
bolsa.
-si no tienes tiempo de
cocinar puedes llevarte al trabajo un sustitutivo de comida como
barritas, sopas, batidos, etc, ya que es un recurso muy práctico si no
tienes tiempo para cocinar y a la vez, una alternativa ideal para
realizar una comida completa, rápida, cómoda y saciante. Si lo eliges
con sabor a yogur, vainilla o chocolate, satisfarán además el deseo de
comer bollería, bombones o chuches.
-si
te ves obligada a comer fuera, opta por primeros platos a base de
vegetales como ensaladas sencillas sin salsas, nata ni queso. Pide que
te acompañen el plato con una guarnición de verduras asadas, hervidas,
etc, y a la hora del postre, opta por la fruta. Evitarás un buen número
de calorías si pides la ensalada sin aliñar y evitas las salsas, los
guisos, los fritos y los rebozados.









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