Mantener el cabello saludable es posible si se tiene en cuenta el consumo de los siguientes alimentos:

1.- Beber al menos dos litros de agua al día. Esta conducta mantendrá la piel hidratada.

2.- El pepino ayuda a reducir la pérdida del pelo. Las frutas en general, al contener tantas vitaminas, aportan los nutrientes necesarios para mantener la fibra capilar fuerte y en buenas condiciones.

Es conveniente aumentar la ingesta de frutas si no se tiene costumbre de hacerlo.

3.- Las hortalizas de hojas verdes como la espinaca y la col ayudan a fortalecer el pelo y le otorgan un brillo especial.

4.- El hígado y la carne roja proporciona a los folículos permitiendo que el pelo crezca y que funciona de modo óptimo.

5.- Los productos lácteos que contienen vitamina B 12 brindan mucha salud al pelo y contribuyen a eliminar el exceso de grasa.

6.- El tomate, la cebolla y los cítricos contrarrestan la acción del paso del tiempo ya que son  antioxidantes.

7.- El huevo, el pescado, las legumbres y los frutos secos contienen un buen nivel de zinc,  Su deficiencia puede ocasionar pelo quebradizo, frágil y carente  de vida.

Alimentos para aplicar en el pelo:

1.- Mascarilla de palta

Mezclar la pulpa de un palta, la yema de un huevo y una cucharada pequeña de miel. Añadir un poco de agua tibia y mezclar muy bien. Aplicar en el pelo durante quince minutos dos veces a la semana.

2.- Pasta de pepino

 Cortar tres pepinos sin a piel y colocarlos en una batidora. Licuar muy bien y aplicar sobre el pelo. Dejar reposar durante diez minutos. Enjuagar con abundante agua fría.

3.- Aceite de oliva.

Calentar en el microondas ¼ de taza de aceite de oliva, aplicártelo al cabello con por 15 minutos y luego lavar normalmente, te quedará  con un brillo espectacular.

Recomendaciones para el cuidado del pelo

- Cambiar los hábitos alimenticios es un primer paso eficiente para restablecer la fibra capilar. Tal vez, mediante una actitud saludable en cuanto al consumo de alimentos sea suficiente para mejorar y mantener el estado del pelo.

- Disminuir la ingesta de comidas ricas en grasa, evitar el alcohol y el tabaco.