Para muchos, las manos son el reflejo del alma, así que lo mejor es prestarle mucha atención a su cuidado, ¿no crees? Como puedes imaginar, el secreto de unas manos bellas y saludables reside en su manicura. Sin embargo, ésta no solo depende del esmalte y de la largura de las uñas, sino que hay aspectos mucho más importantes como, por ejemplo el estado de las cutículas.
La cutícula es la capa de piel delgada y delicada que se une a la base de las uñas y que crece alrededor de 6 mm cada mes. Su principal función es proteger el crecimiento y nacimiento de las uñas y, por tanto, es necesario tener cuidado de ella si no quieres que tu manos reflejen un aspecto desaliñado. Para ello vamos a darte una serie de consejos que te serán muy útiles.

Quitar las cutículas

Como ya te hemos comentado, las cutículas protegen nuestras uñas, por lo que te aconsejamos que nunca las cortes, ya que puedes correr el riesgo de sufrir una infección. Por supuesto, es aún menos recomendable quitar las cutículas con la punta de una lima metálica.

Morderse las cutículas

Como puedes imaginar, morderse las cutículas también está terminantemente prohibido, ya que también podrías provocar una infección. Ten en cuenta que al cortarlas, volverán a nacer y de manera más dura, mientras que nuestro objetivo es ocultarlas todo lo posible.

Otros consejos

Aunque no puedas cortarlas, sí puedes apartarlas o empujarlas hacia atrás, algo que podrás conseguir usando un palito de naranjo con mucho cuidado para no lastimarte ni despegar demasiado la cutícula de la uña y quedar con dolores o molestias. También te serán de gran utilidad los productos que sirven para suavizar las cutículas. Por último, te recomendamos que utilices guantes a la hora de realizar ciertas actividades, como manipular químicos. Estos evitarán poner en contacto tus uñas con esos productos abrasivos que pueden ser perjudicares hasta para tu salud.