¿Te apetece cambiar de look sin tener que cortar ni una pizca de tu cabello ni cambiar por completo el color de tu pelo? Pues es muy sencillo: ¡apuesta por las mechas! Se trata de uno de los métodos más solicitados y recomendados, sobre todo cuando se pretende rejuvenecer sin cambios radicales. Además, es la técnica ideal para aportar luz y reflejos al cabello y hacer que la melena adquiera relieve y profundidad evitando una rutina de coloración muy frecuente.
El problema llega cuando toca decirse por la tonalidad de las mechas. Si lo que quieres es conservar la naturalidad, lo más recomendable es combinar mechas de diferentes tonalidades, ya que el color del cabello también suele tener diferentes tonalidades. Además, también es aconsejable no dar nunca dos tonos más por debajo del color base del pelo. ¡Pero eso no es todo! ¡Todavía tenemos más consejos!

Cabellos castaños oscuros

Siguiendo con lo comentado anteriormente, las chicas que tengan el cabello castaño oscuro deberán optar por mechas en tonos rojizos o cobres, ya que una coloración demasiado clara contrastaría demasiado con el tono de base natural y el efecto no quedaría nada natural.

Castaños claros

En cambio, a las chicas con el cabello castaño claro les favorecen los reflejos dorados y caramelo, que dulcifican y refrescan la imagen aportando luz al rostro, sobre todo si se aplican algunas mechas estratégicas en el contorno del rostro y en la zona superior.

Morenos

Si por el contrario, tienes el pelo moreno, lo mejor es que optes por los castaños siempre teniendo en cuenta que no sea más de dos tonos por debajo el tuyo.

Pelirrojos

Por último, las mujeres con el cabello pelirrojo se verán favorecidas con unas mechas castañas. Solamente unos pequeños hilitos que se entremezclen con el color base en zonas localizadas, evitarán la transparencia que se obtiene del pelirrojo.