Cuando tenemos el cutis seco o la piel de nuestro rostro se ha secado debido a la falta de humedad o a las condiciones climáticas, la sensación de tirantez de la piel nos acompaña casi constantemente. Esta sensación se debe a la deshidratación de la piel que, además de hacerla aparecer sin vida y seca al tacto, facilita la aparición nuevas arrugas en el rostro y la intensificación de las ya existentes, sobre todo las arrugas de expresión.

Para evitar esto, es necesario que rehidratemos la piel, para lograr que vuelva a rehidratarse por sí misma de forma natural. Para ello, podemos utilizar mascarillas y sérums nutritivos que, además de hidratarla, proporcionen una suavidad adicional a la piel. Es aconsejable también aplicar por la noche aceite de aguacate o manteca de karité, cuya textura oleosa van a ayudar a que tu piel se rehidrate y se recupere más rápidamente.

Es importante también no utilizar jabón, tónicos ni mascarillas que contengan alcohol, ya que contribuyen a la deshidratación de la piel, así como evitar los productos exfoliantes.

También debes limpiar siempre tu rostro antes de maquillarte, sin olvidar desmaquillarte después. En cuanto a los productos de maquillaje, además de elegir aquellos que se adapten a tu tipo de piel, es aconsejable buscar aquellos que, en su formulación contengan vitamina E para ayudar a regenerar la piel, y que tengan una textura fluida para que el aspecto de la piel sea mucho más favorecedor cuando los hayamos aplicado.

Por otro lado, es importante evitar una exposición prolongada al sol para evitar la evaporación de agua contenida en la piel, así como beber al menos dos litros diarios de agua para permitir que nuestra piel se rehidrate correctamente. Los alimentos ricos en agua, como frutas y verduras, también nos ayudarán a mantener la humedad natural de la piel.