En la ducha, en la almohada… ¿Tu pelo se cae más de lo habitual? Quizá sea la caída propia del otoño o puede que el problema sea mayor. Te damos las claves para que lo identifiques y un plan para ponerle freno.
Es cierto que la caída del cabello es un tema que nos toca mucho la “fibra sensible” porque afecta directamente a nuestro aspecto y por tanto, a la seguridad y la autoestima. Y es que las mujeres llevamos muchísimo peor la pérdida de cabello que ellos, que lo asumen como algo natural. Así que si el cepillo es testigo de que tu melena ya no tiene el espesor de antaño seguramente empieces a preocuparte. Pero no te alarmes antes de tiempo: en los meses de otoño es normal que el cabello caiga
en mayor cantidad. Es la llamada “caída estacional”, un proceso periódico y temporal que cesa de forma espontánea y no suele tener más consecuencias. Otra cosa es que la pérdida de pelo sea alarmante y dure varios meses, porque entonces habrá que averiguar si el problema reviste mayor gravedad. Piensa que la llamada “calvicie común”, típica de los hombres mediterráneos, también puede afectarnos, sobre todo si hay antecedentes familiares (madres, abuelas…) con esta alteración. Afortunadamente, en mujeres
es menos evidente porque el pelo cae de forma difusa y no se pierde totalmente en la parte alta de la cabeza.

Constancia para recuperar el cabello perdido

Sea cual sea tu caso, lo que debes tener claro es que si eres constante y aplicas los productos adecuados, esa caída del cabello que afecta a un 25% de las mujeres puede solucionarse y tu melena recuperará la vitalidad perdida. Pero para conseguirlo, debes averiguar primero qué tipo de caída de pelo sufres. También conviene desterrar algunos falsos mitos (ni lavar el pelo a menudo hace que se caiga más ni cortándolo mucho consigues que crezca) y abandonar hábitos que perjudican la salud de tu melena, como el tabaco.

Caída estacional: Moderada y de corta duración

Tu cabello se renueva de forma más evidente en dos épocas del año: primavera y otoño. Es la llamada “caída estacional”, un proceso similar a la muda de pelo o plumas que realizan algunos animales. Durante este período (de 3 a 4 semanas) puedes perder hasta 100 cabellos al día, pero eso no significa que tengas un problema capilar.

¿Por qué ocurre?

La razón es sencilla: a causa del calor y las radiaciones ultravioleta, los cabellos crecen más rápido durante el verano y, al llegar el otoño, se frena ese crecimiento. Lo que pasa es que, durante unas semanas, las raíces dejan de fabricar pelo y entran en fase de reposo, por lo que el cabello ya formado se desprende. Pasado este tiempo, las raíces “despiertan” de forma automática y el pelo vuelve a salir. Por tanto, hay un equilibrio entre el cabello que cae y el que nace, así que tu melena no pierde densidad.

Cuándo conviene tratarla

Si la caída estacional es moderada no es necesario que sigas ningún tratamiento porque se soluciona “sola”. Recuerda que la pérdida de cabello es proporcional a la cantidad que se tiene, por eso las personas con melena abundante pierden más cabellos que las que tienen poco pelo. Lo que sí es cierto es que se ha comprobado que cuando se usa algún producto específico (champú, loción, cápsulas…) la regeneración del cabello es más fácil. Así que, si tienes el pelo frágil, es mejor que sigas un tratamiento regenerador recomendado por tu médico durante los cambios de estación (otoño y primavera).

Qué productos convienen

• Ingredientes imprescindibles. Los productos para aliviar la caída estacional del cabello incluyen vitaminas (principalmente del grupo B y H), aminoácidos ricos en azufre (cistina y metionina) y estimulantes de la microcirculación (cafeína, ortiga y árnica).
• Mejor en loción. Estas presentaciones son las más eficaces porque se aplican en la zona afectada y no se aclaran, así los activos actúan mejor. Si las combinas con un suplemento nutricional (cápsulas) y sigues una dieta equilibrada los resultados son más rápidos.

Caída reaccional: Súbita y abundante

Puede que la pérdida de cabello no sea la propia del otoño, sino que esconda algún trastorno orgánico. Presta atención a estas señales: si notas que eí pelo empieza a caer de repente y de forma exagerada (pequeños mechones) lo más probable es que se trate de una caída reacciona!.

Causas más frecuentes

&bull Algunas enfermedades como la anemia y el hipotiroidismo no tratados o la diabetes.
• Medicamentos como los antidepresivos, losantihipertensivos o los anticonceptivos orales.
• El estrés, puntual o continuado, altera el sistema circulatorio frenando la llegada de los nutrientes a las raíces capilares.
• Dietas muy restrictivas que tienen carencia de vitaminas y minerales imprescindibles.
Qué hacer: Lo primero es identificar el origen del problema para seguir el tratamiento adecuado. Para ello consulta a un dermatólogo especializado.

Caída progresiva: Poco abundante y muy prolongada

A veces la caída del cabello “no acaba finunca”. Durante todo el año y en cualquier lugar aparecen pelos sueltos. Si además compruebas que tu melena ya no es tan abundante, puede que exista algún trastorno de tipo genético-hereditario o una alteración hormonal. Las más habituales son, respectivamente, la alopecia androgenética y la alopecia postmenopáusica. Se calcula que el 30% de las mujeres mayores de 50 años sufre alguna de estas alteraciones.

Cómo se identifica

En el caso de caída estacional y reaccional, los cabellos que caen son largos y gruesos porque son antiguos. En cambio, en estas alopecias, sobre todo en la androgenética, caen pelos pequeños y finos que acaban de aparecer y que no llegarán a ser adultos. Por eso el espesor de la melena disminuye con los años.

Actúa cuánto antes

Hoy en día, estos tipos de alopecia tienen solución sobre todo en las primeras fases del proceso. Por eso conviene no perder tiempo y comenzar el tratamiento lo antes posible, incluso en la adolescencia en el caso de la androgenética si se tienen antecedentes familiares.

Soluciones apropiadas

• Productos efectivos. Convienen aquellos que incluyen ingredientes que frenan la enzima 5-alfa-reductasa (pino, romero y lúpulo), antioxidantes (resveratrol y té verde) y activos que regulan el exceso de grasa como el zinc. Cuando la alopecia está más avanzada, el dermatólogo puede recomendar tratamientos específicos.
• Trucos que funcionan. Si tiñes el cabello de un tono oscuro y usas un champú voluminizador disimularás el problema.