Seguro que en más de una ocasión has tenido que ver cómo tu pintalabios quedaba marcado en tu vaso o en tu taza mientras que en tus labios tan solo quedaba color en el borde, ofreciendo un aspecto realmente antiestético. Pues bien, a partir de hoy esto no va a ocurrirte más.

Hoy te vamos a dar unos cuantos consejos para que tus labiales no se corran, ya sea en tu copa, en tus labios o en cualquier otro lugar. ¿Estás lista? ¡Pues allá vamos!

Prepara tus labios

Lo primero que deberás hacer para evitar que tu pintalabios se corra es preparar bien tus labios. Y es que no es lo mismo poner un labial en unos labios suaves que unos secos y llenos de grietas. Así, es esencial que exfolies tus labios una vez por semana. También es esencial que antes de ponerte el lipstick, te apliques un bálsamo sin color para que cuanto sea el momento de aplicar el producto tus labios estén muy bien hidratados.

El truco del pañuelo y los polvos

Es importante que, tras ponerte el pintalabios, pongas en práctica el famoso truco del pañuelo de papel, que deberás colocar entre los labios y presionar. De esta manera, el exceso se quedará ahí y evitarás el labial en los dientes. Por otro lado, para sellar tu labial te recomendamos que coloques una hoja de tu pañuelo de papel en tus labios y apliques polvos traslúcidos dando golpecitos con una brocha en tus labios. De esta manera se absorberá todo el exceso de aceite.

Delineador

Por último, para que tu labial se quede en su sitio durante más tiempo, te recomendamos que delinees tus labios. Si lo prefieres, también puedes utilizar una brocha para labial limpia y poner un poco de corrector como delineador.