Hemos hablado muchas veces de los diferentes cuidados que podemos darle a nuestras manos para conseguir que se muestren suaves y más bonitas. Entre ellos destacan una gran variedad de cremas, algunas mascarillas, y tratamientos específicos como los baños de parafina que ofrecen algunos salones de belleza.

Pero hay algo que también nos puede ayudar a hidratar y cuidar nuestras manos de una manera más sencilla y habitual: el jabón de tocador. Puede parecer una tontería o un pequeño detalle sin importancia, pero te aseguro que este producto es la clave para conseguir que tus manos se muestren suaves tanto al tacto como a la vista. Puedo hablar por experiencia propia y ajena, ya que tanto yo misma, como gente de mi entorno nos hemos matado probando diferentes cremas de manos y ninguna de ellas ha dado los mejores resultados hasta que hemos cambiado de jabón.

Mi favorito

La solución estaba tan a mano y era tan sencilla que nos pareció mentira cuando probamos las pastillas de jabón Lida. Esta marca se vende en droguerías y supermercados, es baratísima y es el mejor cuidado básico que he conocido hasta ahora. Existen 4 variedades: la original de Glicerina, y las que además de glicerina llevan Aloe vera, Coco o Aceite de oliva. Todas ellas limpian en profundidad y también hidratan, pero mi favorita es la de aloe vera, porque además repara y cuida como ninguna otra.


Este jabón también está disponible en formato líquido con dosificador, pero personalmente prefiero la pastilla porque es mucho más cremosa. Llevaba mucho tiempo usando jabones líquidos porque son más prácticos, pero esta pastilla me tiene completamente enamorada. Del mismo modo, también hay otras marcas de jabón de glicerina, pero ninguna me ha dado tan buen resultado como ésta. Cualquier crema de manos que te pones después resulta mucho más efectiva.