Este año las mujeres lucirán seguras de sí mismas con los medios tonos que regresan en esta temporada a las casas de moda italiana

En este otoño vuelven los medios tonos y la sobriedad a los escaparates de las grandes casas de moda italianas, que son las que marcan tendencia y que este año vestirán a las mujeres seguras de sí mismas, rozando la frialdad, y apegadas a la moda más clásica.

Después de varios años de excesos, la moda parece volver a sus orígenes con la recuperación de tonos y cortes clásicos en sus prendas y con el beige y el camel como recursos estrella.

Sin embargo, clasicismo no es sinónimo de aburrimiento en las calles y el toque innovador vendrá este año de la mano de los tejidos, con la recuperación del raso, el terciopelo y el encaje en muchas de las colecciones para el próximo invierno.

Regresando a los orígenes

Una vuelta a los orígenes del made in Italy, pero también a la moda más tradicional con prendas que recuerdan a las grandes divas del cine de Alfred Hitchcock como Ingrid Bergman, Grace Kelly o Tippi Hedren.

A pesar del frío lucirán las piernas, con faldas muy cortas o con arriesgados shorts, para desafiar los rigores del invierno. No faltarán las botas altas ni los suéteres de punto, que la firma Salvatore Ferragamo propone, combinados con tradicionales abrigos tres cuartos o con chaquetas masculinas que bien parecen un guiño al guardarropa de títulos míticos del cine en blanco y negro.

¿Shorts en invierno?

Una de las prendas clave en los escaparates seguirá siendo el pantalón corto que, esta vez en cuero o en tweed, se resiste a ceder su trono a pesar del cambio de estación.

Pantalones de talle alto y faldas setenteras de corte clásico, casi siempre en colores terrosos, completan la gama de recursos tradicionales adaptados a los nuevos tiempos que se verán esta temporada. Porque tradición no quiere decir falta de innovación. La recuperación de tejidos como el encaje o el terciopelo o los toques étnicos en abrigos y chaquetas clásicas pondrán el toque de novedad.

La propuesta de Dolce&Gabbana es una vuelta al made in Italy más sensual, elegante, transgresor y chic de la moda italiana que mezcla faldas estrechas, con blusas exageradas y chaquetas de tweed, acompañadas por blusas de encajes transparentes o corpiños negros.

Vestidos de flores con brocados sicilianos, chaquetones negros y encajes de "viuda siciliana" son otras de las propuestas de Domenico Dolce y Stefano Gabbana.

La mujer será el centro de atención También apuesta por la innovación Versace, que incorpora elementos metálicos a sus prendas para convertir a la mujer en el centro de atención.

Y es que las calles se llenarán el próximo invierno de mujeres que derrochan seguridad, un ejército de "mujeres de hielo" de corte clásico que no dudan en recurrir a botines con tacones de infarto para dejar constancia de su feminidad. En esa línea, también Roberto Cavalli propone chaquetones estampados con figuras de animales, grandes abrigos de estilo napoleónico, vestidos, y pantalones largos y transparentes, que dejan al descubierto piernas y lencería.

Cuando termine el invierno

Pero entre nieve y lluvia, queda este invierno también una remota posibilidad de escapar del frío y de soñar con la primavera que vendrá, con las propuestas en una línea más romántica de Alberta Ferretti.

La diseñadora italiana apuesta por la seda en vestidos que integran las transparencias con los cristales de la firma Swarowski y que no necesitan recurrir a colores estridentes para llenarse de glamour.

Y llevando la simplicidad al extremo, los tonos blancos, negros y camel de Gianfranco Ferré colorean tejidos preciosos para vestir a una mujer sencilla que sólo se permite caprichos al llegar la noche, donde el dorado pone la nota de color.

El plisado en faldas y vestidos y las maxi-hombreras en las chaquetas completan la galería de recursos de la firma, en una vuelta a sus orígenes tras varias colecciones mucho más experimentales.

Un estilo chic y minimal a través de líneas y cortes rectos y tejidos lisos adornados con detalles retro que resume en buena medida lo que será la próxima temporada en los escaparates italianos.