Durante mucho tiempo los ojos fumé en tonos humo, piedra, e incluso tierra, vivieron sus años dorados. Sin embargo, y aunque queremos que esta tendencia permanezca en nuestra retina (y en nuestros párpados) durante mucho tiempo, no podemos negar las evidencias. Y una de ellas es que los tradicionales ojos smoked viven un pequeño momento de crisis por esta ola vitalista que sube el tono de todo. Incluso de la mirada.

Porque ahora se llevan las versiones de ojos ahumados en rojo cadmio, berenjena, malva o fucsia, los puntos de luz creados con sombras amarillo flúor y los trazos de eyeliner en ácidos tonos coral. Lo dicen los grandes diseñadores que han subido todas estas posibilidades a pasarela, las firmas de belleza, que sacan a la palestra tonos pop-art.. Y nosotros, que creemos en los encantos de esta propuesta.

Trazos rotundos. Betty Jackson nos propone la versión más extrema de esta gama cromática con un trazo grueso y estudiadamente irregular en los pliegues cutáneos.

Verde hierba. Oscar de la Renta propone una mirada fresca conseguida con un dúo de tonos ganador: sombra verde lima en el arco de la ceja y bajo las pestañas inferiores y un tono hierba en el párpado móvil para dar profundidad.